Ewald Gersthofer es ganadero de cabras lecheras en Austria. En su granja en la localidad austríaca de Rappottenstein, donde tiene 180 cabras lecheras, él utiliza para alimentarlas un mezclador estacionario de 7 metros cúbicos de Trioliet. El mezclador estacionario funciona junto con un sistema de alimentación por cinta transportadora. Gracias a esta combinación, la alimentación ha pasado a ser mucho más eficiente.
El tiempo de alimentación se ha reducido a la mitad
Antes del paso a la mezcla con un sistema de alimentación estacionario se alimentaba a mano en combinación con un sistema de cinta transportadora. Desde la introducción del mezclador estacionario de Trioliet, el tiempo de alimentación se ha reducido a la mitad hasta un máximo de media hora al día. Cuando Erwald Gersthofer echa la vista atrás y recuerda la cantidad de tiempo que necesitaba antes para la alimentación, se da cuenta del enorme beneficio que ha conseguido: tiempo precioso que ahora puede dedicar a otras tareas.
Una mezcla consistente importante para las cabras
Las cabras son animales sensibles, por eso es importante darles una mezcla homogénea de alimentos en cada ciclo de alimentación, para evitar fluctuaciones en la producción. Ewald Gersthofer cree que el sistema estacionario de Trioliet mezcla el alimento de manera muy uniforme. “La principal ventaja es que siempre puedo alimentar a mis cabras con una ración mezclada consistentemente. La producción de leche por cabra es de 800 litros al año y los porcentajes de grasa y de proteína en la leche han aumentado, lo que conlleva un mayor rendimiento. Además, se aprovechan más los alimentos, porque los componentes se mezclan de forma uniforme. Antes las cabras se comían el pienso compuesto de una sola vez, y ahora lo ingieren de manera uniforme con el resto de los componentes".
Ewald Gersthofer tuvo claro enseguida que necesitaba un mezclador estacionario. "Obtener una mezcla consistente fue uno de los factores más importantes a la hora de elegir la marca. Hablé con muchos compañeros ganaderos, tanto los que utilizaban Trioliet como los que alimentaban con otras marcas". En cuanto probó un carro mezclador de Trioliet como máquina de demostración de prueba se convenció de la buena calidad de la mezcla.
Buen servicio
Junto a la calidad de la mezcla también era importante la confianza. "Trioliet cuenta con más de 70 años de experiencia. Se puede ver que son productos de alta calidad. El material es resistente y robusto, se nota que se trata de buena calidad". Ewald también consideraba importante que el distribuidor estuviera detrás del producto y que hubiera una persona de contacto a nivel local. "Una máquina es igual de buena que su vendedor, asesor o lugar de trabajo. Es una cuestión de servicio, porque un buen servicio se traduce en un buen producto. Siempre diré que es la solución óptima para empresas como la mía”.